Hace un par de meses, tuvimos el tiempo y el buen criterio de detenernos a disfrutar las Cuevas de Taulabé, en las inmediaciones del Lago de Yojoa, a lo largo de un desplazamiento San Pedro Sula - Tegucigalpa, y debo reconocer que al menos yo he quedado cautivado con la sensación allí reinante.
Ubicación aproximada de las Cuevas
Al calor imperante se ha de sumar el recuerdo que deja un lugar en el que el tiempo ha impuesto sus leyes durante milenios, creando extrañas formas de calcio y paciencia... hermosas, caprichosas e inesperadas, que todo lo vigilan.
A la belleza del lugar hemos de añadir el hecho no menos sugerente, de que gran parte de la caverna continúa sin explorar, por falta de presupuesto (e interés) de las autoridades locales, o simplemente, porque ninguna asociación de espeleólogos extranjeros se ha ofrecido aún a viajar hasta Taulabé (Comayagua, Honduras) con sus botellas de oxígeno, su equipo completo... y sus ganas de ser el primero en ver un tesoro que la Naturaleza ha preservado y construído átomo a átomo, segundo a segundo, durante miles de miles de años.
Os comparto nuestro paseo por el lugar, en forma de éstas modestas fotos.... tomadas sin trípode, por desgracia: Que lo disfrutéis.
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